1º “Amarás a Dios sobre todas las cosas”
Dt. 6, 4-5: El Señor es el único Dios; amalo con corazón, alma y fuerzas.
Lc. 4, 8 y Mt. 4, 10: Tentaciones de Jesús en el desierto.
Ex. 20, 2-5: Yo soy el Señor tu Dios.
Mt. 23, 37: Lamento sobre Jerusalén.
¿Qué nos pide este mandamiento?
· Alimentar y guardar cada vez más la Fe puesta en el Señor.
· Poner en práctica la Esperanza y la Caridad y que se vayan convirtiendo en un estilo de vida.
· Rechazar la incredibilidad, la herejía, apostasía y el sisma.
· Evitar la desesperación y la presunción.
· Adorar a Dios como Señor de todo cuanto existe.
· Rendir a Dios culto divino tanto individual como comunitariamente.
· Ofrecerle sacrificios (corporales).
· Mantener los votos que se le prometen.
· Reconocerlo como Dios único y salvador del mundo.
· Orar a Dios en diferentes circunstancias de nuestra vida; en los momentos buenos y no tan buenos.
· Tener temor de ofenderle.
· Ver en Él un primer y último amor.
¿Qué nos prohíbe este mandamiento?
· Guiar nuestros pasos por la idolatría, la herejía, apostasía y el sisma.
· Rechazar la autoridad del Papa concedida por la tradición apostólica.
· La desesperación.
· La presunción.
· La tibieza espiritual, tener pereza de acrecentar nuestra relación con Dios.
· El odio a Dios.
· La irreligión.
· Adorar las imágenes, ellas merecen es veneración.
· Tentar a Dios.
· La duda de la existencia de Dios.
· La incredibilidad de la providencia de Dios.
· La profanación a objetos sagrados y/o consagrados.
· La ingratitud para con Dios.
· El anti testimonio de ser hijos de Dios.
2º “No tomarás el nombre de Dios en vano”
Dt. 23, 22: Promesa de votos al Señor.
Sant. 5, 12: No jurar ni por el cielo, ni por la tierra.
Mt. 5, 33-38: Segundo mandamiento.
Num. 30, 3: Todo lo que salga de la boca del hombre se cumplirá.
Sant. 2, 7: Blasfemia al nombre del Señor.
¿Qué nos pide este mandamiento?
· Respetar el nombre del Señor.
· Dar testimonio de Dios.
· Señal de la cruz.
· Confiar en el nombre del Señor.
· Jurar por causa grave y justa.
· Reverencia al nombre del Señor.
· Sentimiento de temor de Dios.
· Alabar, bendecir y glorificar el nombre del Señor.
· Ser fiel a las promesas que hago en nombre del Señor.
· No ponerle apodos al nombre de Dios nuestro Señor.
¿Qué nos prohíbe este mandamiento?
· Emplear el nombre del Señor en cosas diferentes a alabarlo, bendecirlo y glorificarlo.
· Abusar del nombre del Señor (usarlo inconvenientemente).
· Hacer promesas a otras personas en nombre de Dios, comprometiendo el honor, la fidelidad, la veracidad y la autoridad divina; siendo infiel a esas promesas.
· Blasfemar contra Dios –interior y/o exteriormente- con palabras de odio, de reproche, de desafío.
· Jurar en falso así sea con necesidad, con prudencia o con cosas de poca importancia.
· Hacer promesas que no tenga intención de cumplir.
· Jurar en hacer un mal, así tengamos presente e repararlo.
· Ridiculizar el nombre del Señor con chistes, comentarios o bromas de mal gusto.
· Burlarse de la crucifixión, encarnación, milagros y demás obras de Jesús.
· Usar irreverentemente expresiones en que se incluye el nombre de Dios o los Santos con diminutivos o sobrenombres vulgares.
· Usar el nombre de Dios o los Santos en cosas profanas que no tienen que ver con la religión (discotecas, cines, etc.).
3º “Santificarás las fiestas”
Gn. 2, 3: Dios bendijo el día séptimo.
Mc. 2, 27-28: El sábado está hecho para el hombre, no viceversa.
Ex. 31, 12-15: El sábado.
Hb. 4, 4: Dios descanso de su trabajo el séptimo día.
Mt. 12, 5: La cuestión del sábado.
¿Qué nos pide este mandamiento?
· Descansar el día domingo y fiestas de precepto.
· Utilizar el tiempo del día domingo y fiestas de precepto en actividades con la familia, en dirección a compartir más comunitariamente con ellos.
· Ir a la celebración eucarística el domingo y fiestas de precepto.
· Llegar temprano al templo y escuchar la celebración eucarística completa (canto de entrada-canto de salida).
· Prestar toda la atención posible a la eucaristía y participar activamente en ella.
· Confesarme frecuentemente, y más aun si estoy en pecado mortal.
· Ayudar a la iglesia en sus necesidades, en la medida en que puedo.
· Evitar la violencia y el espectáculo.
¿Qué nos prohíbe este mandamiento?
· Trabajar o hacer trabajar sin necesidad urgente el día domingo o fiesta de precepto.
· Utilizar el tiempo del día domingo o fiesta de precepto en actividades indecorosas.
· No asistir a la celebración eucarística el día domingo y fiesta de guarda.
· Llegar tarde a la eucaristía y no escuchar la eucaristía entera.
· Distraerse voluntaria o involuntariamente durante la eucaristía.
· Esperar mucho tiempo después de haber cometido un pecado mortal.
4º “Honraras a tu padre y a tu madre”
Lc. 2, 51: Madre de Jesús.
Col. 3, 18-21: Los deberes familiares.
Ecl. 5, 21: Respetaos unos a otros por fidelidad a Cristo.
Mc. 7, 8-13: La ley de Dios y las prescripciones farisaicas.
Si. 7, 27-28: La vida familiar.
Qué nos pide este mandamiento?
· Respetar a mi padre y a mi madre, con actitudes de gratitud y de amor.
· Obedecer a nuestros padres y superiores en cosas importantes.
· Ayudar a nuestros padres en sus necesidades Espirituales y materiales.
· Si los padres han muerto, orar y ofrecer misas por su eterno descanso.
· No pelear con nuestros hermanos y compañeros y si se da buscar los medios necesarios para la reconciliación, tomando la iniciativa así sea yo el ofendido.
· Dar buen ejemplo a nuestros compañeros y hermanos.
· No ser egoísta ni envidioso con nuestros hermanos.
· Ayudar materialmente a mis hermanos si ellos lo necesitan y si tengo la capacidad de hacerlo.
· Respetar toda autoridad a la que estoy sometido y mirarlos como representantes de Dios que los ha instituido ministros de sus dones.
· Dar buen ejemplo a sus hijos, cumpliendo con los deberes religiosos.
· Corregir a sus hijos con firmeza, justicia y amor por su bien.
· Evangelizar a los hijos desde la primera edad, enseñando misterios de fe, mediante testimonio de vida.
· Instruir a los hijos sobre las malas compañías, enseñándole los peligros.
· Ayudar a sus hijos en cuanto a vocación.
· Hacerse más amigo de sus hijos y padres.
· Tener tolerancia con la familia y amigos.
· No pelear con el conyugue.
· No malgastar dinero, mucho más si mi familia está mal económicamente.
· Elegir u establecimiento educativo, donde los eduquen bien Cristianamente.
· La corresponsabilidad frente los niños y ancianos familiares.
· Formación y educación, al igual que las buenas costumbres como una ayuda hacia los hijos.
· Amor a la familia.
· Formación de las familias por el matrimonio.
· Cumplimiento de los deberes con la patria.
¿Qué nos prohíbe este mandamiento?
· Irrespeto, desobediencia a los padres y autoridades a las cuales estoy someto.
· Poner en peligro el bienestar de la familia (infidelidad, negocios ilícitos, etc.).
· Conformar relaciones contrarias al matrimonio.
· Falta de compromiso con la patria.
· Abandono de la familia.
· Descuido con la familia.
· La ingratitud.
· Coaccionar la libertad.
· Anti testimonio.
· Llevar a los ancianos al acilo, teniendo la posibilidad de estar con ellos.
· Enojarse y pelear con sus hermanos y compañeros
· No dar pie o espacio para reconciliarme con los que he peleado o discutido.
· Dar mal ejemplo a los hijos, hermanos y compañeros siendo egoísta, envidioso, etc.
· Degradar el amor conyugal con una simple e irresponsable procreación.
· No corregir a los hijos cuando hacen algo mal, esto es ser alcahueta.
· Obligar a los hijos a recibir cualquier sacramento si la debida preparación.
· Impedir que los hijos sigan la profesión o vocación que Dios les indica y desea para ellos.
· Permitir que los hijos estudien o trabajen donde corre peligro su alma o su cuerpo.
· Maldecir a los hijos o padres deseándoles el mal.
· Pelear con el conyugue y más si son maltratos físicos o psicológicos.
· Abandonar parcial o totalmente a su conyugue o hijos (abandono responsable y sin motivo.
· Ordenar o establecer cosas contrarias a la dignidad de las personas y a la ley natural.
5º “No matarás”
Mt. 5, 21-22: No matarás.
Mt. 26, 52: Guarda tu espada.
Rm. 13, 9: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Gn. 4, 10-11: Caín mata a su hermano Abel.
Ef. 2, 16: Por la cruz Dios destruye la enemistad.
Qué nos pide este mandamiento?
· No atribuirse el derecho de matar de modo directo y voluntario a un ser humano, sea cual sea.
· Hacer que una persona se enfade con otra y provocar indirectamente su muerte.
· Ayudar en la asistencia de cualquier persona en estado de peligro.
· No herir físicamente al prójimo.
· No conducir irresponsablemente cualquier vehículo, colocando en riesgo mi vida y la de los compañeros.
· No participar directa o indirectamente en algún tipo de aborto provocado.
· No practicar la eutanasia.
· Ser administradores, más no propietarios de la vida que nos confía Dios.
· Considerar nuestro cuerpo con un valor absoluto.
· No abusar de cosas (comida, medicina, etc.) que atenten contra la vida humana.
· No usar sustancias alucinógenas o drogas.
· Escuchar música sana.
· Ayudar a los moribundos, a permanecer dignamente sus últimos momentos; acompañándoles en oración y cuidando que reciban a tiempo los sacramentos.
· Evitar todo conflicto, pelea o guerra.
· Amor a los enemigos.
· Respeto de los derechos de todas los seres humanos.
· Templanza.
· Defender el embrión.
· Tratar los cuerpos de los difuntos con respeto y dignidad, orar por ellos.
¿Qué nos prohíbe este mandamiento?
· Inseminación, alteración del proceso normal del desarrollo de la vida.
· El homicidio voluntario e involuntario.
· El aborto (con substancias, pastas, etc.).
· La eutanasia.
· La tortura, el suicidio.
· El secuestro.
· El odio.
· El uso de sustancias alucinógenas.
· Hambres que provoquen muerte o enfermedad, falta de caridad.
· Culto al cuerpo (cirugías, etc.).
· La gula.
· El terrorismo.
· Las injusticias.
· Descuido de la salud.
· El chisme, calumnia, difamación.
6º “No cometerás actos impuros”
Mt. 5, 27-28: No cometerás adulterio.
Gn. 2, 24: Unión para ser una sola carne.
Gal. 3, 27: Los que se bautizan en Cristo se revisten de Él.
1 Cor. 6, 15-20: Mancha su cuerpo, templo del Espíritu Santo.
Núm. 5, 12-15: Infidelidad.
Qué nos pide este mandamiento?
· Castidad.
· Pureza de palabra, obra y omisión.
· Respeto al cuerpo propio y de los demás.
· Templanza.
· Fortaleza.
· Dominio de “si”.
· Fidelidad.
· Reconocer y aceptar la identidad sexual.
· Integridad.
· Buen uso de la libertad.
· Evitar ocasión de pecado.
¿Qué nos prohíbe este mandamiento?
· La bisexualidad.
· La homosexualidad.
· El adulterio.
· El divorcio.
· La fornicación.
· La masturbación.
· El incesto.
· La Poligamia y la Poliandria.
· La orgía.
· La pornografía.
· La prostitución.
· Conversaciones de doble sentido.
· Las violaciones.
· Métodos anticonceptivos.
· La zoofilia.
· La necrofilia.
· La pedofilia.
· En Onanismo.
· Los pensamientos impuros.
· Desordenes sexuales (sexo oral, etc.).
7º “No robarás”
Rmo. 13,9: La caridad, resumen de la ley.
Prov. 6, 12-15: Los malhechores.
Lc. 19, 8: Le devolveré cuatro veces lo que le robe.
Lv. 19, 11: No mentiréis, no os engañareis unos a otros.
1 Cor. 6, 10: Ni los ladrones irán al Reino de Dios.
Qué nos pide este mandamiento?
· Respetar los bienes ajenos y el derecho de propiedad privada.
· Cumplir las promesas y observar rigurosamente los contratos.
· Ayudar al necesitado con amor y entrega.
· Hacer justicia frente a los bienes terrenos.
· Buscar el bien común.
· Facilidad de acceso al trabajo, hacia las personas que lo necesitan y tengo la posibilidad de ofrecerlo.
· Intervenir debidamente en la política.
· Hacer las actividades mercantiles con honradez.
· Pagar salarios justos, que vayan de acuerdo al desempeño del trabajador.
· Denunciar la corrupción, no permitir que engañen a los demás (mucho más si es una persona necesitado).
· Trabajar y estudiar todo el tiempo estipulado para ello: robar indirectamente.
· Pagar los impuestos justos y razonables que rijan el estado.
· Ahorrar, buscar solo la comodidad necesaria.
· Proteger justamente la vida de los animales.
· Respetar los bienes de donde trabajo.
· Justicia y caridad en la cuestión de bienes terrenos y frutos del trabajo.
· Templanza en el uso de bienes terrenales.
· Pagar las deudas.
¿Qué nos prohíbe este mandamiento?
· Tomar, retener o coger injustamente cualquier bien ajeno, contra la voluntad razonable de su dueño.
· Apropiación de los recursos de una empresa.
· Los trabajos mal hechos, falsificación de cheques y documentos.
· Toda practica que lleve a la esclavitud.
· Ideologías consumistas.
· Defraudar, estafar o engañar a alguien en algún negocio a actividad mercantil.
· Pagar salarios injustos, que no sean apropiados al desempeño de las personas.
· Elevar los precios de mis bienes, especulando con la ignorancia o necesidades ajenas.
· Participar en la corrupción.
· Despilfarrar mis bienes, gastar en exceso en cosas innecesarias.
· Causar daño a las propiedades públicas o privadas.
· Apostar injustamente o hacer trampas en juegos de azar, causando perjuicio.
· Invertir en mascotas sumas de dinero altas.
· Hacer sufrir inútilmente un animal, sacrificando tu vida, etc.
8º “No dirás falso testimonio, ni mentiras”
Jn. 14, 16: Yo soy el camino, la verdad y la vida.
Jn. 16, 13: Cuando venga el Espíritu de la verdad, nos guiara a la verdad completa.
Jn. 17, 17: Santificaos en la verdad.
Mt. 5, 37: Limitaos a decir: si, si o no, no.
Ex. 20, 16: No darás testimonio falso contra el prójimo.
Si. 2, 28: He cometido maleficencia.
Qué nos pide este mandamiento?
· Defender la verdad y buscarla.
· Decir la verdad y más aun si es para evitarle un daño al prójimo.
· Dar buen testimonio y con mucha mas intimidad si es públicamente.
· Cuidar la reputación propia y de los demás, con actitudes y palabras.
· Evitar hacer juicios hacia el prójimo.
· Halagar al prójimo cuando hace actos bien hechos, animándolo a hacer el bien a los demás.
· Guardar las confidencias hechas bajo secreto.
· Respetar la privacidad del otro.
· Cumplir la palabra dada.
· Vivir en la verdad -libertad-.
· Reparar las ofensas causadas mediante una calumnia.
¿Qué nos prohíbe este mandamiento?
· Decir mentiras con intensión de engañar.
· Dar un falso testimonio y con mucha más razón si es públicamente.
· Cometer “perjurio”, o sea, decir bajo juramento cosas contra la verdad.
· Enjuiciar un defecto moral del prójimo –incluso tácitamente-, sin tener fundamentos suficientes para hacer o realizar dicho juicio.
· Cometer “maledicencia”, o sea, sin razón objetivamente valida, he manifestado los defectos y faltas al prójimo, a otras personas que no conocían dicho defecto.
· Calumniar, mediante palabras contrarias a la verdad, dañando la reputación de otros y dando ocasión de juicios falsos respecto a ellos.
· Halagar o adular –a otra persona-, en la malicia de sus actos, en la perversidad de su conducta, haciéndome cómplice de vicios y pecados graves.
· Faltar a la verdad por vanagloria, jactancia o ironía.
· Escuchar conversaciones en contra de la voluntad de los que la mantenían.
· Abrir o leer correspondencia u otros escritos contra la voluntad de sus dueños.
· Hablar mal de los demás, con el pretexto de que “me dijeron” o “dicen por ahí”
· La infidelidad.
· Maldecir.
9º “No consentirás pensamientos ni deseos impuros”
Mt. 5, 8: Limpieza de corazón.
Mt. 5, 28: Se comete adulterio al desear la mujer del prójimo.
Ex. 20, 17: No codiciar los bienes ajenos (casas, mujeres, etc.).
2 Sam. 12, 10: David toma la mujer de Urias.
Sab. 15, 5: La vista despierta pasión de los insensatos.
1 Jn. 2, 16: La riqueza y la concupiscencia.
Gal. 5, 16: No abra apetencias la carne.
Qué nos pide este mandamiento?
· Luchar contra la concupiscencia de la carne, o sea, contra ese deseo o apetito sensible que lucha contra el espíritu.
· Pudor, es parte integrante de la templanza, preserva la intimidad de la persona.
· Discreción.
· Orar para alcanzar de Dios la gracia de la Pureza y la “limpieza de corazón”.
· Luchar por la pureza de la mirada exterior e interior, mediante del rechazo de toda complacencia en los pensamientos impuros.
· Respetar el pudor de los niños y adolecentes.
· Respetar la pareja del prójimo.
· Considerar el cuerpo como templo del Espíritu Santo.
· Tener pureza de intenciones.
· Disciplina de los sentidos y la imaginación.
¿Qué nos prohíbe este mandamiento?
· Tener pensamientos impuros.
· Faltar contra el pudor del cuerpo, que es modestia y discreción como contra el pudor de los sentimientos.
· Participar de alguna manera en pornografía, en actos o espectáculos exhibicionistas.
· Irrespetar o/y lesionar el pudor de los niños y adolecentes.
· Desear la mujer del prójimo.
· Hacer pública las confidencias íntimas.
· El erotismo difuso.
· El permisivismo, cuando no hay problema en costumbres (minifaldas, escotes, etc.).
· Evitar chistes de doble sentido.
10º “No codiciarás los bienes ajenos”
Si. 14, 9: El ojo del avaro.
Sb. 2, 24: la muerte entra en un mundo por la envidia del diablo.
Mt. 5, 3: Dichosos los que tienen espíritu de pobres.
Mt. 6, 21: Donde está tu tesoro, allí está también tu corazón.
Lc. 14, 33: Renunciar a todos los bienes.
Jn. 4, 14: Sed de Dios.
2 Cor. 8, 9: se hizo pobre por nosotros.
Qué nos pide este mandamiento?
· Riqueza espiritual.
· Tener buena intención de corazón.
· Evitar todo acto que conduce a la envidia.
· Luchar contra las codicias perniciosas.
· Luchar contra la envidia con benevolencia.
· Vivir y practicar la humildad.
· Respeto de los bienes del otro.
· Alegría por los triunfos de los demás.
· Desprendimiento de las riquezas.
· Vivir la pobreza evangélica y amor perfecto.
· Comunión perfecta con Dios.
· Buscar el Reino de los Cielos antes que cosas materiales.
· Buscar la verdadera felicidad que no está en los bienes terrenales.
· Vencer las seducciones de poder y de placer.
¿Qué nos prohíbe este mandamiento?
· Avaricia, deseo y apropiación inmoderada de los bienes terrenales.
· Codicia del bien ajeno, raíz del robo, la rapiña y el fraude.
· Deseo de tener poder y riquezas.
· La envidia como rechazo a la caridad.
· El orgullo como producto de la envidia.
· Cometer injusticias contra el prójimo.
· Desear al prójimo un mal mortal.
· Alegría por el mal sucedido al otro.
· Inadecuación de querer y hacer, lo que quiera Dios.
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